Una flanderización es cuando un pequeño rasgo de la
personalidad de un personaje se convierte en la cualidad que lo define. Este
cambio generalmente ocurre gradualmente, aunque es bastante visible cómo poco a
poco dicha cualidad se va exagerando y termina consumiendo al personaje. Esto
es principalmente visto en obras cómicas.
El mejor ejemplo es precisamente el personaje que le da el
nombre a este trope: Ned Flanders, de Los
Simpsons. Al principio de la serie, Flanders era simplemente un vecino
considerado, con una buena familia, un padre atento (a diferencia de Homero) y
gustaba de asistir a la iglesia los domingos. Pero conforme fueron avanzando
las temporadas, Flanders se fue convirtiendo en un fanático religioso a niveles
insanos.
Los personajes que sufren estos cambios al principio poseen características
comunes y corrientes, luego ganan cualidades específicas y posteriormente
alguna de esas cualidades se convierte en el personaje. La flanderización es
simplemente una comparación de de cómo era un personaje al inicio y en qué
terminó convirtiéndose.
La flanderización no tiene por qué ser algo malo. Puede ser
usada para darle una personalidad definida a un personaje que de otro modo
sería bastante simplón, haciéndolo un poco más interesante.
Hay ocasiones en que una flanderización es producto de
alguna adaptación, de libro a película o de manga a anime por ejemplo. Quienes
realizan la adaptación exageran las características de un personaje para
hacerlo más llamativo, aunque en la mayoría de estos casos estos cambios se
consideran “decadencia en la adaptación”.
Este artículo es una traducción del tema:
"Flanderization" de la página tvtropes.org