Gente muy conservadora, generalmente fervientes religiosos o
extremistas de lo políticamente correcto; quienes reprueban que los medios
hagan cualquier muestra, alusión o mención de cosas como violencia, sexo, lenguaje
vulgar, homosexualidad, supuesto machismo, y cualquier otra cosa que ellos
consideren indecente. Y no simplemente desaprueban este tipo de cosas, hacen
algo al respecto; mandan sus quejas a los productores, acosan a los autores,
hacen manifestaciones y arman melodrama en todos los medios posibles.
Los Guardianes de la Moral se consideran a sí mismos los
árbitros de lo que es mejor para todos, sin que nadie les haya dado este nombramiento.
Además son muy conocidos por proclamar tener mucho más apoyo del que de verdad
tienen. Comúnmente hablan como si su opinión fuera la de todos.
Por un lado es cierto que hay temas que no son aptos para todo
el público. Sin embargo, los Guardianes de la Moral, como cualquier extremista,
reaccionan exageradamente por cualquier cosa y culpan a los libros, películas,
series de TV, videojuegos, etc., de cualquier cosa mala que pasa.
Ellos son la principal razón de las censuras que ocurren
cuando se adapta una obra de ficción a otro medio o a otro idioma, ya sea porque
tienen presencia en las decisiones que se toman o porque los productores
simplemente no quieren tener que lidiar con ellos. Si el anime de tu manga
favorito no es tan violento o erótico como debería, o la película de tu libro
de terror favorito no es tan espeluznante como tenía que ser; es generalmente
culpa de estas personas.