Un ángel caído es un ángel que ha sido expulsado del cielo, ya sea por desobedecer a Dios o revelarse contra Él.
Un concepto propio de la tradición judeo-cristiana.
Los ángeles fueron creados para servir a Dios. Por tanto, desobedecerlo, romper una regla o incluso dudar de Él, es un pecado al grado de crimen máximo del cuál la pena es caer del cielo.
Caer del Cielo significa ser expulsado de ése lugar y perder la gracia o favor de Dios. Los ángeles pierden su remarcada belleza en ése momento. Lo que no pierden son sus conocimientos y al parecer tampoco sus poderes (o no todos). A partir de su caída, dejan de ser ángeles y se convierten en demonios. Ya no hay marcha atrás:
"No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los seres humanos después de la muerte" -San Juan Damasceno.
Si bien, todos los ángeles caídos son demonios, no necesariamente significa que todos los demonios sean ángeles caídos. Aunque esto no está propiamente dicho. Muchas veces se toma ángel caído como sinónimo de demonio. Sin embargo, ya que los demonios procrean o porque algunos de los más conocidos nunca se menciona su caída, se podría decir que cierta parte jamás fueron ángeles. En algunas creencias o historias será así, pero en otras no.
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| La caída de Lucifer, de Gustave Doré |
Todos habremos oído hablar de Lucifer, quién es el más conocido y el ejemplo perfecto de un ángel caído:
Lucifer (“El portador de la Luz”), se deja llevar por su vanidad al ser el ángel más hermoso, poderoso y virtuoso, el de más rango; teniendo sólo por encima a Dios. Quiso tomar el puesto de su creador y convertirse en un nuevo Dios: "No serviré" (Jeremías. 2, 20). "Seré igual al Altísimo" (Isaías. 14, 14).. Para lograr su propósito, armó una revolución en el cielo, teniendo muchos otros ángeles como seguidores. El resultado de la guerra es la victoria de Dios y todos sus fieles ángeles (obviamente). Lucifer y todos los que lo apoyaron fueron expulsados del cielo, cayendo de allí.
Según San Pedro: "Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los encerró en cavernas tenebrosas, arrojándolos al Infierno" –San Pedro 2:4.
El Ángel Caído, estatua en los Jardines del Buen Retiro de la Villa de Madrid
En la tradición Cristiana, a partir de su caída, Lucifer (quién también es llamado Luzbel aquí) se convierte en Satanás (que significa “Adversario” o “Enemigo”), o sea, en el diablo.
Se debe aclarar que el diablo en el cristianismo, es nombrado con muchos nombres, por ejemplo: Lucifer, Satanás, Belial, Azazel, Samael y muchos otros. Se toma todos ésos nombres como los distintos nombres del diablo.
En el judaísmo Lucifer y Satanás son dos personajes distintos.
En demonología, ya que es una rama más enfocada, cada uno de los nombres del diablo es un demonio distinto, pero eso es ya otro tema.
En la revolución causada por Lucifer, algunos interpretan que el número de ángeles expulsados del Cielo equivale a un tercio del total original, gracias a un versículo de Apocalipsis, dónde aparece un dragón (quien se supone es Satanás):
”…y su cola traía arrastrando la tercera parte de las estrellas del cielo, y arrojóla la tierra; …”
Como se puede notar en el caso de Lucifer, la razón de su caída, fue cometer el pecado de la vanidad u orgullo. Gran parte de sus seguidores cometieron el mismo crimen, su razonamiento es algo así: Ellos, como ángeles, no necesitan fe, tienen conocimiento y poderes suficientes como para no depender de Dios ¿por qué obedecer ciegamente a quien o no entienden o no los recompensa por ello?
El libre albedrío es en sí, la raíz del problema. Sea cual sea el pecado que hayan cometido, todo se debe a que los ángeles al igual que los humanos (en la tradición judeo-cristiana) pueden tomar decisiones respecto a sus acciones y también poseen razonamiento. Un ángel se supone es un ser perfecto, no puede mejorar, sólo puede corromperse: Dos caminos, seguir la virtud que siempre han seguido, o salir del ciclo y sufrir el castigo.
Desobedecer el mandato de Dios es caer en pecado. Aparte de la vanidad u orgullo, base de la revolución de Lucifer, existen otras historias que cuentan la caída de algún ángel o grupo de ellos. Otra de las historias más difundidas es la caída de los Grigori, quienes cometieron el pecado de la Lujuria.
El género de los ángeles es importante en esta historia.
Los Grigori son expuestos en el Libro de Enoc, un libro no canónico. Aunque este libro no sea aceptado por la iglesia católica, en mitología puede ser un buen tema.
Según el libro, hubo un grupo de ángeles conocido como los Grigori (Observadores o Vigilantes), quienes se “enamoraron” de las hijas de los hombres o sintieron atracción por ellas:
1 Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas;
2 y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". –Libro de Enoc, 6:1 y 6:2.
Los Grigori eran un grupo de 200 ángeles, en el libro se menciona sólo a los líderes:
Shemihaza, era el principal y en orden con relación a él, Ar'taqof, Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni, Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el, Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y Yehadi'el. –Libro de Enoc 6:7
Las mujeres que ellos tomaron quedaron embarazadas, y engendraron gigantes. Éstos gigantes producto de los Grigori y mujeres humanas recibieron el nombre de los Nephilim (Nefilim). Además estos ángeles enseñaron brujería a las mujeres y hacer armas a los hombres, entre otras cosas. Dios se enojó por éstas acciones, ya que desencadenaron derramamiento de sangre en la Tierra, y para limpiar al mundo provocó El Diluvio Universal y mandó castigar a los Grigori.
Como se puede apreciar, ésta historia es algo así como un complemento “no oficial” de la Biblia.
El pecado principal que llevó a éstos ángeles a su caída fue la Lujuria.
En resumidas cuentas, caer del Cielo es el castigo de Dios a los ángeles que desobedecen su mandato o atentan contra el orden establecido.
Un ángel al ser expulsado del Cielo se convierte en un demonio, caer es sólo la transición.
Ángel caído es un término importante en demonología, cada demonio que anteriormente haya sido un ángel es todo un caso. De muchos de ellos, se específica la razón de su castigo y hasta a qué coro pertenecían. Pero todo ello es más propio de otro tema.
La revolución de Lucifer y el pecado de los Grigori son sólo los casos más importantes. Muchos de los demonios más conocidos se convirtieron en tales al participar en éstos eventos.
Si bien hay más casos, las historias son siempre similares.
Para la tradición judeo-cristiana, ésta es la explicación más usual para el originen del mal.
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| Se supone que éstas no caen, pero en ficción todo es posible ¿para qué limitarnos? |
