¿Un libro popular? Hay que convertirlo en película, es algo
natural ¿no? Por el simple título venderemos entradas. Adaptar un libro a la
pantalla grande no puede ser tan difícil, ¿verdad?
Desafortunadamente, como muchos productores han descubierto, no
es algo tan simple. Un libro y una película son medios muy diferentes, lo que
funciona bien en uno es algo molesto en otro. Usualmente resulta ser que: Buena
literatura hace una mala película, literatura mediocre hace una película
genial.
En un libro, los efectos especiales son fáciles; en una
película son muy costosos. En un libro, describir los pensamientos de un
personaje es algo normal; en una película, rara vez escuchas lo que un
personaje piensa, pues no es algo muy aceptado. En un libro, terminar de leer
la historia toma días; en una película, la audiencia no se mantiene sentada más
que unas cuantas horas. Para bien o para mal, es imperativo cambiar la
historia.
Una novela es simplemente muy larga para ajustarla en una
película de dos (a veces tres) horas. Partes significantes deben ser omitidas. Algunos
personajes cambian por completo. Partes importantes de la trama son editadas. Todos
estos hechos conllevan a la clásica
frase popular “el libro es mejor”, sin importar qué tan mala o qué tan buena es
la película.
Hay ocasiones donde una película es tan exitosa que el libro es olvidado. Otras veces, el libro sigue siendo leído después de que la película ha sido olvidada. En el intermedio, es muy probable que se reimprima el libro con una portada basada en la película, y que se anuncie como “La versión más profunda y detallada” o algo parecido.
Este artículo es una traducción del tema: