Vivir dentro de una sociedad desigual, significa no sólo tener problemas de derechos humanos, sino también pérdidas económicas. El estudio Gendered Development realizado por el Banco Mundial (BM) en el 2001 lo ha demostrado.
Sé que ya es un estudio de una década atrás, pero son datos importantes que no van a variar mucho en la actualidad, la sociedad no ha avanzado tanto desde entonces. Chequen. El machismo aplicado de forma estúpida atrae problemas no sólo éticos, sino económicos, de salud y demás.
He aquí las conclusiones más importantes del estudio.
Los países que velan por los derechos de las mujeres y en donde acceden a la educación y a la riqueza, gozan de menos pobreza y corrupción, de una productividad más alta y un mayor crecimiento económico.
Si se reducen las diferencias entre hombres y mujeres en áreas como la educación, el trabajo y los derechos de propiedad, las tasas de desnutrición y mortalidad infantiles tienden a disminuir, y aumentan la transparencia y la honestidad en los gobiernos y la sociedad.
Los economistas del BM estiman que si las mujeres tuvieran acceso a la educación, la propiedad de la tierra y al uso de fertilizantes, aumentaría 20% la productividad agrícola de África.
Los microcréditos que se otorgan en Bangladesh tienen un impacto más positivo sobre el ingreso familiar cuando se concede al sexo femenino.
Parte del éxito de la economía de los países de Asia del este, es atribuible a la eliminación de las diferencias en la educación entre niñas y niños, realizada de 1960 a 1990. El producto interno bruto de las naciones de Oriente Medio, África y el sur de Asia, habría crecido entre 0.5 y 0.9 más por año, de haber buscado esta equidad.
Si hubiera igualdad en la educación en África, se estima que el índice de mortalidad infantil habría disminuido hasta 25% en 1990.
Cuando aumenta la tasa de alfabetización femenina, disminuye la de infección de sida.
En Brasil, Bangladesh y Costa de Marfil, el ingreso en manos de las mujeres influye cuatro veces más sobre la nutrición de los niños que cuando está en manos de los padres.
Las empresas de la república de Georgia que están en manos de mujeres, realizan muchos menos actos de corrupción que las dirigidas por hombres.
Una investigación que llevó a cabo la ONU en 2000, calculó que el costo de la violencia contra las mujeres es de cuatro millones de dólares al año debido al ausentismo, el aumento de gastos médicos, la renovación del personal y la menor productividad que todo esto implica.
Artículo transcrito.
Título: Los costos del machismo. Revista: Conozca Más, Abril 2004, Año 15 No. 4 Pag. 61.
Sus fuentes fueron: Castañeda, Marina, El Machismo Invisible / worldbank.org y www.unfpa.org