Un arquetipo bastante común en las historias de ficción actuales. Un antihéroe es un personaje que contrasta las características usuales del héroe; mientras que los héroes representan el ideal moral de una sociedad, los antihéroes son amorales. Con tal de ejercer el bien, harán lo que les parezca más correcto para llegar a sus metas, sin importarles si sus métodos son considerados “buenos” o “malos”. Bien pueden mentir, estafar, torturar o matar a quien sea si creen que la situación lo requiere.
Los antihéroes son presentados en mundos demasiado alejados de lo ideal, dónde las situaciones los han convencido de que ser simplemente “el bueno” no basta. Para atrapar a los malos deben ensuciarse bastante. Historias que remarcan claramente que los villanos merecen sufrir un infierno por sus acciones.
Las características usuales de un antihéroe son que hablan muy poco, son solitarios, tuvieron problemas con sus padres, son o célibes o muy promiscuos, tienden a tener pesadillas recurrentes y los recuerdos de su tormentoso pasado no los dejan en paz.
Tienen su propio sistema de valores y son bastante firmes con ello. Sin embargo, eso es el principal factor de su soledad, ya que sus ideas tienden a contrastar con el mundo entero. Están solos contra el mundo, eso incluye tanto a héroes como villanos.
No aceptan gratitud ni compasión por parte de nadie.
Los antihéroes son personajes imperfectos, muy a diferencia de los héroes clásicos e invencibles, no todo lo que hacen termina bien. Además presentan vicios o fallas de personalidad.
Si no son personajes principales, tienden a ser rivales del protagonista.
Este arquetipo cobró fuerza en la era actual, si bien ya había este tipo de personajes antes, no llamaban tanto la atención. Presentar mundos ideales llega a aburrir a la gente, así que en los intentos de darle más realismo a las historias, se llega a los antihéroes; quienes no temen hacer lo que sea necesario para corregir al mundo.
Algunos de los mejores ejemplos de antihéroes:
Rorschach, del cómic Watchmen.
Según sus creadores, es una versión realista de Batman. Un vigilante que aplica brutal justicia en contra de los criminales. Apalea bestialmente a ladrones y asaltantes, tortura y mata a violadores y asesinos.
Al principio seguía la regla de “no matar”, pero todo cambió cuando se topó con un sádico pedófilo; desde entonces sintió que el mal merece ser castigado y erradicado por todos los medios, que los criminales no tienen ni tendrán remedio.
Cuando se aprobó la ley anti-vigilantes, y se les pidió a todos ellos que dejaran de aplicar justicia con mano propia; Rorschach respondió matando un violador en serie y dejando el cuerpo fuera de la estación de policía con una nota que decía simplemente: “¡Nunca!”
Kratos, de la saga de videojuegos God of War.
Su tema principal es la venganza, y una venganza bien justificada. En resumidas cuentas, esta es su historia:
Se convierte en el Dios de la Guerra al asesinar a Ares, quién lo había engañado para que matara a su propia esposa y a su hija. Sirve a los dioses olímpicos, pero es traicionado de nuevo por ellos; torturan y matan a su hermano y convierten a su madre en un monstruo. Termina siendo asesinado por Zeus.
Sin embargo, la historia no termina allí, Kratos lucha y escapa del inframundo. Decidido a vengarse de los dioses, ayuda a los Titanes a atacar el Olimpo.
Kratos es un guerrero poderoso, hábil y despiadado; termina matando todo lo que ponga en su camino, incluyendo dioses y titanes, con tal de lograr su venganza. Todo ello sin importarle que el mundo perdía orden cada que asesinaba alguna entidad divina; por ejemplo, al matar a Poseidón, el mar se descontroló e inundó el mundo.
Al final logra deshacerse de Zeus, y con sus ansías de venganza apagadas, se suicida para poder esparcir el poder de la esperanza (que había tomado de la caja de Pandora) por todo el mundo y ayudar a la humanidad.
Dr. Gregory House de la serie de televisión House Medical Diagnostic.
House es un médico brillante que lidera un equipo de diagnóstico, tomando casos que otros doctores no pueden resolver. No obstante, el personaje es cínico, narcisista y misántropo.
Su forma de trabajar es poco humanitaria y siempre crea conflictos. No le importa mentirle a su paciente con tal de encontrar la solución, realiza actos ilegales y aplica tratamientos dolorosos haciendo “prueba y error”.
House sólo vive para resolver sus casos y es lo que ocupa toda su atención. Sin embargo, le interesa más resolver el enigma que salvar vidas.
Presenta una adicción al analgésico “Vicodín”, que le ayuda a sobrellevar el dolor que le causa su pierna lisiada.
House en realidad es bastante infeliz a pesar de que le reconforta resolver los casos difíciles que le llegan, cree que su talento está ligado a su miseria puesto que sólo así puede pensar fríamente y aleja a todos porque teme resultar lastimado si se acerca emocionalmente a otra persona.
Este doctor no tiene final genial ni hazañas épicas, pero es un antihéroe muy conocido.
"Desearía que toda la escoria del mundo tuviera un
sólo cuello y yo tener mis manos apretándolo.” |