¿Quieres una forma rápida de mostrar qué tan peligroso es tu
personaje nuevo? Simple, hazlo que derrote o que le dé pelea a un personaje que la audiencia ya reconoce
como fuerte. Esto inmediatamente lo denota como alguien difícil de enfrentar o
como alguien muy poderoso.
Cuando aparece un nuevo villano, es común que se enfrente al
más fuerte de los personajes principales y lo lastime o que lo venza con un
solo ataque. Con esto el público piensa inmediatamente: “¡Lastimó a Worf! ¡Este chico significa malas
noticias!”.
A veces el personaje fuerte que es vencido resulta estar en
malas condiciones al momento de la pelea (enfermo por ejemplo) y con ello se
explica su mala actuación. Claro, esta es una maña por parte del autor para
insinuar que lo ocurrido no pasaría en condiciones “normales”, le sirve para
extender la trama y para evitar que algunos fans se enfurezcan al ver a su
personaje favorito ser vencido tan fácilmente.
Esta situación no siempre implica que el villano derrote físicamente
al héroe, también puede vencerlo afectándolo psicológicamente. El personaje
nuevo podría no ser tan fuerte o hábil, pero no por eso deja de ser peligroso.
En otras ocasiones, un villano nuevo derrota al villano en
turno, con esto se demuestra que el nuevo villano es más malvado y más
poderoso. Una forma de agregarle más tensión a la historia. “¡Oh! ¡Los héroes
no podían contra ese malhechor y ha llegado otro más grande y más fuerte!”
Otra variante es cuando alguien usa una técnica o un arma súper-poderosa,
ultra-destructiva y sumamente sorprendente, pero ésta no le hace ni un rasguño
al enemigo.
Este trope fue nombrado así por las series Star Trek: The
Next Generation y Star Trek: Deep Space Nine, donde Worf (un alien de una raza
poderosa) tenía la tendencia a ser derrotado por los enemigos en turno simplemente
para demostrar lo peligrosos que eran y dejarle la gloria a los otros
personajes.
Este artículo está basado en el tema:
"The Worf Effect" de la página tvtropes.org