Es el momento en que una obra seriada establecida (serie de tv,
animación, historieta, etc) cambia de manera significante para permanecer
fresca y novedosa. Irónicamente, en ese momento es cuando la audiencia se da
cuenta que la serie finamente se ha quedado sin ideas. Llegó a su punto cumbre,
dio todo lo que tenía que dar y a partir de ahora va en decadencia.
Algunas pistas que indican que una serie ha realizado un “salto al tiburón”
son las siguientes:
Cambios de Reparto:
- Un personaje popular es removido de la serie por alguna
razón. Especialmente si la forma en que el personaje es hecho al lado no es muy
convincente.
- Los escritores idean un personaje de reemplazo, pero
resulta que no es tan competente ni popular como el original.
- Un nuevo personaje es introducido y este se gana el odio
del fandom.
Desarrollo de Personaje:
- Cuando un personaje impopular comienza a tener mucha importancia
o tiene mucho tiempo en pantalla.
- Cuando un personaje en vez de mejorar comienza decaer. En lugar de enriquecerse comienza a
contradecir su personaje.
- La pareja oficial resuelve su tensión amorosa o sexual muy
pronto y los “shippers” (los fans que fantasean emparejando dos personajes que
no tienen verdaderamente ese tipo de relación) pierden el interés en la serie.
Desarrollo de la Trama:
- Cuando la premisa de la serie es radicalmente alterada,
como cambiar los motivos de los personajes, su profesión o moverlos de
escenario.
- La serie se extiende demasiado y tiene un progreso muy
lento o nulo. Puede ser que haya demasiado relleno o que de verdad la historia
esté planeada de ese modo. Otras veces es que no hay trama principal, las sagas
o temporadas de la serie no tienen mucha relación y empiezan y terminan de
forma tajante; esto le da a la audiencia la impresión de que los escritores
simplemente improvisan la historia conforme van avanzado.
- Cuando el humor o visión de la serie cambia drásticamente,
ya sea que se vuelve más oscura, más violenta, más “madura”, más seria; o al revés,
que se suavice, se vuelva más “infantil” o más cómica.
- Uno de los escritores pone demasiado de sí mismo en la
serie y la perjudica, ya que implanta de forma muy determinante sus creencias
particulares o sus interpretaciones, y altera detalles para que la obra se
adapte a sus propios gustos. Si esto se lleva al extremo, sobre todo cuando no
es el autor original de la obra, tiende a ahuyentar a los espectadores.
- La trama tiene demasiados giros argumentales, muchos giros
y varios de ellos son inconsistentes, mal llevados o simplemente tontos.
- La serie tuvo momentos geniales y espectaculares, pero ya
no más, por más que intenta no lo puede volver a repetir.
Trucos y Artimañas:
- La serie depende demasiado de “estrellas invitadas”,
cameos o parodias, por tanto presenta muchas inconsistencias y sus elementos
propios no “brillan” por sí mismos.
- La obra se centra más en apartados visuales (en caso de
producciones audiovisuales) como efectos especiales, efectos 3D y demás, y
descuida los otros elementos.
- La película de la serie es lanzada después de que la obra
ha comenzado a decaer.
- El problema principal de la trama es resuelto, para luego
resultar que no fue así, se vuelve a resolver e inmediatamente resulta que no;
una y otra vez.
- En caso de videojuegos, cuando un nuevo sistema o mecánica
es implementada y arruina la diversión que se había logrado en las entregas
anteriores.
-Un chiste recurrente se vuelve la única intensión de la
serie o lo más remarcable de ella.
- La serie no deja de repetir lo genial que es algo, pero
nunca demuestra el por qué.
Hay ocasiones dónde una serie realiza varios “saltos al
tiburón”, constantemente mejorando y decayendo, retomando y alejándose, subidas
y bajadas. A casi todas las series con mucho tiempo les ha pasado. No obstante,
lo más usual es que una serie jamás se vuelve a recuperar después de “saltar el
tiburón”.
Este artículo es una traducción del tema:
"Jumping the Shark" de la página tvtropes.org