Saltando el Tiburón

miércoles, 13 de junio de 2012



Es el momento en que una obra seriada establecida (serie de tv, animación, historieta, etc) cambia de manera significante para permanecer fresca y novedosa. Irónicamente, en ese momento es cuando la audiencia se da cuenta que la serie finamente se ha quedado sin ideas. Llegó a su punto cumbre, dio todo lo que tenía que dar y a partir de ahora va en decadencia.

Algunas pistas que indican que una serie ha realizado un “salto al tiburón” son las siguientes:

Cambios de Reparto:
- Un personaje popular es removido de la serie por alguna razón. Especialmente si la forma en que el personaje es hecho al lado no es muy convincente.
- Los escritores idean un personaje de reemplazo, pero resulta que no es tan competente ni popular como el original.
- Un nuevo personaje es introducido y este se gana el odio del fandom.

Desarrollo de Personaje:
- Cuando un personaje impopular comienza a tener mucha importancia o tiene mucho tiempo en pantalla.
- Cuando un personaje en vez de mejorar comienza decaer.  En lugar de enriquecerse comienza a contradecir su personaje.
- La pareja oficial resuelve su tensión amorosa o sexual muy pronto y los “shippers” (los fans que fantasean emparejando dos personajes que no tienen verdaderamente ese tipo de relación) pierden el interés en la serie.    

Desarrollo de la Trama:
- Cuando la premisa de la serie es radicalmente alterada, como cambiar los motivos de los personajes, su profesión o moverlos de escenario.
- La serie se extiende demasiado y tiene un progreso muy lento o nulo. Puede ser que haya demasiado relleno o que de verdad la historia esté planeada de ese modo. Otras veces es que no hay trama principal, las sagas o temporadas de la serie no tienen mucha relación y empiezan y terminan de forma tajante; esto le da a la audiencia la impresión de que los escritores simplemente improvisan la historia conforme van avanzado.
- Cuando el humor o visión de la serie cambia drásticamente, ya sea que se vuelve más oscura, más violenta, más “madura”, más seria; o al revés, que se suavice, se vuelva más “infantil” o más cómica.    
- Uno de los escritores pone demasiado de sí mismo en la serie y la perjudica, ya que implanta de forma muy determinante sus creencias particulares o sus interpretaciones, y altera detalles para que la obra se adapte a sus propios gustos. Si esto se lleva al extremo, sobre todo cuando no es el autor original de la obra, tiende a ahuyentar a los espectadores.
- La trama tiene demasiados giros argumentales, muchos giros y varios de ellos son inconsistentes, mal llevados o simplemente tontos.
- La serie tuvo momentos geniales y espectaculares, pero ya no más, por más que intenta no lo puede volver a repetir.

Trucos y Artimañas:
- La serie depende demasiado de “estrellas invitadas”, cameos o parodias, por tanto presenta muchas inconsistencias y sus elementos propios no “brillan” por sí mismos.
- La obra se centra más en apartados visuales (en caso de producciones audiovisuales) como efectos especiales, efectos 3D y demás, y descuida los otros elementos.
- La película de la serie es lanzada después de que la obra ha comenzado a decaer.
- El problema principal de la trama es resuelto, para luego resultar que no fue así, se vuelve a resolver e inmediatamente resulta que no; una y otra vez.
- En caso de videojuegos, cuando un nuevo sistema o mecánica es implementada y arruina la diversión que se había logrado en las entregas anteriores.
-Un chiste recurrente se vuelve la única intensión de la serie o lo más remarcable de ella.
- La serie no deja de repetir lo genial que es algo, pero nunca demuestra el por qué.

Hay ocasiones dónde una serie realiza varios “saltos al tiburón”, constantemente mejorando y decayendo, retomando y alejándose, subidas y bajadas. A casi todas las series con mucho tiempo les ha pasado. No obstante, lo más usual es que una serie jamás se vuelve a recuperar después de “saltar el tiburón”.  


Este artículo es una traducción del tema:
"Jumping the Shark" de la página tvtropes.org