¿Qué tan loco estás?

lunes, 28 de mayo de 2012



Mucha gente, cuando comienza a leer un poco sobre psicología, se aterra al descubrir que algunas de las características presentes en ciertos padecimientos mentales también están presenten en ellos. Sin embargo, la verdad es que determinar si alguien es un "enfermo" mental es bastante complicado, y sólo se puede considerar así a alguien que padezca conductas muy agravadas y poco naturales. Para ser considerado un loco de verdad tendrías que tener síntomas muy específicos, padecimientos nada normales. 

Si bien el término "normalidad" es bastante flexible y ambiguo, la mayor parte de la gente (más del 90%) se puede considerar normal. Las enfermedades como psicopatía o esquizofrenia sólo se presentan en uno de cada miles de casos. Sin embargo, existen un grupo de padecimientos mentales conocidos como "trastornos de personalidad", estos son los padecimientos más habituales que se presentan en la población.

Los Trastornos de Personalidad son patrones de conducta que afectan principalmente las emociones y las relaciones sociales de una persona. Son reacciones anormales y extremas ante situaciones habituales. Rasgos de personalidad que se presentan muy frecuentemente y perjudican la manera en que la persona se relaciona con otras, acciones que traspasan la línea de lo "sano". 

He aquí una lista de los diez trastornos de personalidad más comunes según la Asociación Psiquiátrica Americana. Lo interesante y un poco alarmante de esto, es que estos trastornos se pueden encontrar en aproximadamente cinco de cada cien personas. Una concurrencia relativamente grande, seguro que conoces a alguien así. 

Empecemos...




Paranoide
"El aire me observa todo el tiempo"
¿Cómo son? 

Desconfiados por naturaleza, piensan todo el tiempo que los demás quieren aprovecharse de ellos, perjudicarlos de algún modo o que sienten envidia. Tienen la fantasía de que un mal pensamiento de alguien hacia ellos les causará daño. Al sospechar de todo y de todos, es común que ataquen antes de que, supuestamente, sean agredidos. 

Síntomas

Son hostiles, suspicaces y poco comunicativos, por lo que no hablan mucho de sí mismos. Cuestionan la lealtad de los amigos y en todas sus relaciones sociales perciben la amenaza constante. Viven enojados, tensos y carecen de sentido del humor. Son celosos en sus relaciones de pareja y resultan ser hipersensibles a la crítica o a cualquier comentario. Se basan en la frase “piensa mal y acertarás”. No perdonan ni olvidan algo que ellos califican como insulto. Si consideran que no se les hace caso, no se les da “su lugar” o no se les respetó, almacenan un rencor agudo.

Tratamiento

En muchos casos la autoestima puede estar baja y en esa medida en la psicoterapia se trata de incrementarla. En ocasiones son medicados con antipsicóticos “porque al salir de la realidad piensan que alguien les va a hacer daño”.

Incidencia

De 0.5 a 2.5% en la población general. 





Esquizoide 

"La soledad es mi mejor compañía" 

¿Cómo son? 

Planos afectivamente, fríos en su trato cotidiano, indiferentes a la crítica y procuran apartarse siempre. Es fácil suponer que las personas esquizoides aumentan con el uso masivo del internet y las relaciones virtuales. Científicos y bibliotecarios la pueden presentar y es muy común en círculos en los que implica una actividad aislada. Incluso se da en las comunidades o sectas religiosas que implican voto de silencio. 

Síntomas 

No disfrutan ni desean las relaciones con los demás, prefiriendo las actividades solitarias, como el hecho de sentarse frente a la televisión, la computadora o los videojuegos, pero siempre solos. No tienen amigos cercanos o confidenciales. 

Tratamiento 

No se han encontrado métodos que garanticen la efectividad. Es posible que la terapia con el uso del habla no resulte del todo positiva, justo porque este trastorno dificulta la comunicación personal. 

Incidencia 

Se presenta en 7.5% de la población; es dos veces más frecuente en hombres. Los individuos que más la desarrollan son los adolescentes y los niños. 





Limítrofe 

"Me quiere, no me quiere… "

¿Cómo son? 

Es más frecuente en mujeres. Les caracteriza su impulsividad en lo sexual, así como en gastos económicos o la ingesta de comida; por lo que no reflexionan ni meditan antes de hacer algo. 

Síntomas 

Experimentan un temor muy fuerte al suponerse abandonadas, por lo que hacen esfuerzos frenéticos para evitarlo. Sus relaciones interpersonales son muy inestables, intensas, tormentosas y pasan de una idealización a una devaluación del otro de modo constante. Manifiestan poca tolerancia hacia la frustración, si algo no resulta como ellas piensan entonces caen en episodios de enojo extremo. Pueden gritar, romper y lanzar cosas, irse encima del otro o tratar de lastimarse a sí mismas –rasguñarse, jalarse el pelo, golpearse contra la pared- y por medio de la autolesión sienten que su irritabilidad disminuye. Se deprimen con facilidad a pesar de que los factores externos no sean tan graves. Pueden abusar de sustancias, como el alcohol, y un sentimiento crónico de vacío las invade. 

Tratamiento 

Requieren tratamiento psicoterapéutico y en muchas ocasiones manejo farmacológico que por lo regular incluye antidepresivos. 

Incidencia 

Puede representar de 30 a 60% de todos los trastornos de la personalidad. El 2% de la población lo padece. 





Antisocial 

"Existo por encima de cualquiera" 

¿Cómo son? 

Históricamente se les conocía como psicópatas o sociópatas. El caso de los delincuentes es un claro ejemplo de gente a quien no le importan los sentimientos de los demás. Lo que les interesa es obtener un beneficio directo, siendo seres con actitudes sociales disruptivas. 

Síntomas 

Como en el caso de los políticos, es evidente cuando de manera flagrante dicen una mentira, a pesar de las evidencias que muestran su culpabilidad, se presentan ante los medios con tranquilidad asegurando su inocencia. Los antisociales son egocéntricos, impacientes y tan irresponsables que no cumplen con sus obligaciones económicas ni familiares. Suelen no respetar las normas de la sociedad y, al violar todo ello, el remordimiento no existe, puesto que son individuos que no respetan la autoridad ni la disciplina. Tienden a liarse a golpes de manera frecuente y se irritan con mucha facilidad.  

Tratamiento 

Está considera como un trastorno tan grave que prácticamente ningún tratamiento resulta exitoso. 

Incidencia 

Pueden representar de 3 a 7% de la población en hombres y el 1% en mujeres. Es las prisiones hasta el 75% de su población presenta este trastorno. 





Esquizotípico 

"En el país de nunca jamás" 

¿Cómo son? 

Personas que tienen creencias extrañas, ideas mágicas y son guiados por una serie de supersticiones. Piensan que las personas pueden tener clarividencia, telepatía o sexto sentido. De acuerdo con investigaciones se ha descubierto que al estar sometidos a presión social pueden salirse de la realidad como si fuese esquizofrenia y en esa medida tener ideas delirantes de persecución o tener alucinaciones. 

Síntomas 

A diferencia del criterio de clasificación que establece la Asociación Psiquiátrica Americana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo considera como trastorno de la personalidad, sino que lo cataloga dentro del grupo de esquizofrenia. Su relación con los demás es una mezcla de ansiedad con cierta dificultad al mismo tiempo. A veces tienen experiencias poco comunes, como el hecho de afirmar que “su espíritu se desprende del cuerpo”. Todo lo anterior es considerado una serie de experiencias de desrealización. 

Tratamiento 

Si bien es posible tratarlos con psicoterapia, depende de la intensidad sintomatológica para saber si es necesario recetar antipsicóticos para reducir el delirio que manifiestan. 

Incidencia 

El sufrimiento es tal que hasta 10% de ellos llega al suicidio. Se presenta hasta en 3% de la población. 





Narcisista 

“La Tierra gira a mi alrededor” 

¿Cómo son? 

El interés obsesivo por sí mismos y la persecución de metas egoístas los moldea. Sienten que todo les pertenece y en esa medida perciben cada uno de sus logros con una importancia desmedida. Esa sensación de superioridad se relaciona con una autoestima cuya sobrevaloración, aunque aparente, es inaudita. 

Síntomas 

Esa “grandiosidad”, indican los especialistas, se dispara como un mecanismo de autodefensa, porque en realidad su autoestima es baja, por lo que tratan de compensarla con una exageración que busca reacciones de alabanza hacia su persona. En esa medida su deseo es que el resto los considere muy inteligentes y reconozcan sus atributos físicos, rasgos que en unos casos pueden ser reales. Sin embargo, hay individuos con este trastorno que carecen de ello y de cualquier manera buscan con frecuencia ese reconocimiento a su alrededor y de no ser así se sienten ofendidos. Una frase que los resume en perfecto es “vida no me mereces”. Lo que cuenta para ellos es el poder de decidir sobre las ideas de los demás, justo por ese complejo de superioridad. 

Tratamiento 

La psicoterapia puede ayudar para que la persona afectada comience a relacionarse con los demás de una manera más positiva y compasiva. 

Incidencia 

Se manifiesta en gente de profesiones y ocupaciones reconocidas, como políticos y médicos. De 2 a 5% puede estar afectado. 





Histriónico 

“La función debe continuar” 

¿Cómo son? 

Más común en mujeres. Se trata de personas exageradamente emotivas y expresivas al límite. Les gusta ser el centro de atención, pero en caso de no conseguirlo se sienten incómodas. 

Síntomas 

No presentan un peligro, sólo hacen demasiado escándalo con risotadas y dramatizan en extremo en otra clase de situaciones, por lo que su forma de hablar es deliberadamente llamativa –incluso su voz tiende a ser aguda-. Utilizan su apariencia física para llamar la atención, “arreglándose” de manera excesiva. Son mujeres muy seductoras, muy provocativas y volubles en su estado de ánimo. Al mismo tiempo resultan ser muy sugestionables, dejándose llevar fácilmente por lo que los otros dicen. Es difícil que acudan a un tratamiento psicológico porque para ellos no es un problema, sino una “fuerte necesidad de llamar la atención”. Aunque reciban el reconocimiento o el afecto de sus fans, poseen una vida solitaria porque tienen una imagen que mantener. 

Tratamiento 

Por lo general no requieren de fármacos, sólo psicoterapia. 

Incidencia 

De 2 a 3% de la población. 





Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) 

“Gérmenes nadan en mi sopa” 

¿Cómo son? 

Se muestran rígidos en sus conductas. Son puntuales, perfeccionistas, adictos al trabajo y la limpieza (pueden lavarse las manos varias veces por hora sin necesitarlo). Para ellos, lo más importante es cumplir con el deber, dejando en segundo plano las actividades placenteras y familiares. Son escrupulosos e inflexibles en cuestiones de moralidad, ética y valores. 

Síntomas 

Tienden a ser poco expresivos en sus afectos, resultan ser fríos y distantes. Les preocupa en demasía los detalles al tiempo de ser exageradamente organizados, por lo que representa la antítesis del trastorno social de personalidad. No les gusta que las cosas estén fuera de lugar, así se trate de un clip. Pueden repetir algo muchas veces, en esa búsqueda personal hacía lo perfecto, y eso los limita en su trabajo porque si algo no resulta como ellos lo conceptualizan se ven obligados a hacerlo una y otra vez, desgastándose inútilmente. Piensan que los demás tienen que funcionar igual que ellos y esto les genera problemas con la gente que los rodea ya sea en la calle, el trabajo o el mismo hogar. 

Tratamiento 

Es común que sean atendidos sólo con tratamiento psicoterapéutico para obtener resultados favorables. 

Incidencia 

Aproximadamente 2% de la población lo padece. 





Evitativo 

“No me mires ni me toques” 

¿Cómo son? 

La dificultad para relacionarse con los demás los marca, por lo que cualquier interacción humana representa algo indebido y de imaginarlo tan sólo vaticinan una situación embarazosa o humillante. No son capaces, por ejemplo, de ordenar algo en un restaurante porque la timidez los arrincona por completo. 

Síntomas 

La vergüenza crónica los lleva a perder oportunidades de trabajo o de promoción. En términos generales experimentan tal pavor que la exposición pública los horroriza y dan por hecho que harán el ridículo. De manera automática piensan que serán criticados o rechazados y están seguros de ser ineptos sociales e inferiores a todos los demás. Se aíslan y sienten mucho miedo cuando se trata de resolver problemas. Este trastorno entrecruza sus características con el esquizoide, puesto que ambos tienden a aislarse, aunque el evitativo no procura siquiera crear ese mundo de fantasía virtual que el esquizoide proyecta. 

Tratamiento 

Su fobia social puede controlarse mediante una secuencia psicoterapéutica que ayude a desarrollar estrategias de afrontamiento para controlar su ansiedad. En ocasiones se usa antidepresivos. 

Incidencia 

Se manifiesta de 2 a 3%. 





Dependiente 

“Pégame pero no me dejes” 

¿Cómo son? 

Otro trastorno cuya tendencia se inclina hacia las mujeres. No se trata de personas a quienes les preparan la comida, lavan la ropa o las llevan a todas partes. En realidad tiene que ver con quienes hacen cualquier cosa con tal de que su pareja se mantenga al lado y, en esa medida, a diferencia de los y las limítrofes, soportan humillaciones y maltratos. 

Síntomas 

Tal cual, son capaces de ponerse como alfombra si el objetivo es no quedarse solas. Además, les resulta casi imposible tomar decisiones por sí mismas esperando el visto bueno de los demás, especialmente su pareja o sus padres, ubicándolos como consejeros plenipotenciarios. Por lo general no asumen responsabilidades por el temor a equivocarse. La inseguridad es absoluta sobre todo en las relaciones interpersonales, invadiéndoles un temor al hecho de no encontrar alguien que las “proteja”. Sus emociones dependen de lo que haga, diga o sienta alguien más. De manera que no tiene pleno control de sus actos pesto que éstos pueden ser provocados por un tercero. 

Tratamiento 

No existe uno específico. La psicoterapia puede ayudar para que gradualmente se tomen decisiones más independientes. Puede haber fármacos involucrados si el psiquiatra así lo determina. 

Incidencia 

De 4 a 8%.