Héroe

martes, 10 de abril de 2012



Un héroe, o heroína en femenino, es una persona que ejemplifica y encarna los valores de una sociedad. Usualmente sus acciones son sobresalientes y remarcables. Su forma de actuar se apega por completo a la moral, o sea, la visión del bien y el mal que tenga su comunidad de origen. 

En obras de ficción, el protagonista de una historia es casi siempre un héroe, tanto así que “héroe” y “protagonista” pueden tomados como sinónimos.

Originalmente la palabra viene de las historias griegas, donde guerreros semidioses o benditos ganaban guerras o enfrentaban monstruos mitológicos.  Para ellos se usaba el término “heros”, que significa “protector” o “defensor”.


Héroe conlleva casi siempre el contexto de guerrero, pero no necesariamente tiene que ser así, no bajo la definición moderna.  En la actualidad, ídolo es la palabra con definición más cercana a héroe.

En narraciones de ficción, los héroes son usualmente (como ya se dijo) los protagonistas, los capitanes o los líderes. Son el estelar, toda trama y personajes giran en torno a ellos. Son quienes se enfrentan a las fuerzas del mal y ejemplifican el bien. Todos sus logros se deben precisamente a su moral superior.

Los héroes generalmente poseen valores como: honestidad, voluntad, compasión, generosidad y altruismo. Son la fuerza de la justicia y siempre actuarán de la forma correcta.

Siguiendo la idea usual de que los héroes son guerreros que se enfrentan al mal, podemos encontrarles también las siguientes cualidades:
- Son amigos de todos sus compañeros, o al menos, de su parte hay amistad. Se ganan la confianza de su equipo y son normalmente los líderes de sus grupos. En caso de héroes sin compañeros, de todas formas se muestran amables y se ganan la confianza de todos los personajes secundarios que se topan con ellos.
- Capacidades físicas superiores al promedio. Pueden tener todas sus capacidades mejoradas o simplemente algunas. Generalmente poseen mayor resistencia, fuerza y velocidad.
- Habilidades extraordinarias, ya sea en combate, uso de armas o poseen superpoderes. Las habilidades de los héroes son bastante variables, no obstante, lo más común es que usen de arma una espada; incluso en ambientaciones futuristas.
-Al final siempre ganan. Normalmente salen victoriosos en todos sus combates bajo ideologías como “jamás rendirse” o “debo proteger”, pero también hay ocasiones donde los héroes llegan a perder. Sin embargo, siempre quedan vivos o reviven para poder tener una revancha.
- Lo más normal es que vistan de rojo, azul o blanco. Colores que son o llamativos o están relacionados con las fuerzas del bien. En muchas ocasiones estos colores se deben a cierta temática que les gusta manejar o es que sus poderes están relacionados, un héroe que use fuego por ejemplo, usa rojo.


Los héroes son los personajes principales clásicos, y por lo mismo de que son muy vistos, los autores que quieran que sus héroes sean sobresalientes deben tener ciertos cuidados:
Para empezar, un héroe pierde bastantes puntos para la audiencia si es demasiado parecido a otro que ya es muy conocido.
Si el héroe es demasiado perfecto, se degenera en una “Mary Sue” (o Marty Stu, como quieran). La mayoría de la gente los detesta por su falta realismo y humanidad.
Si el héroe es demasiado genérico o estandarizado, significa que no tiene personalidad propia o sus cualidades deben ser un poco más originales. Esto es muy malo, a menos que no sea el protagonista.

Usualmente el rol de héroe es desempeñado por un hombre. De las pocas heroínas que hay, usualmente son solitarias; si tienen compañía sólo llegan a ser las líderes del grupo en caso de que todos los demás integrantes sean mujeres también. Esto parece una seria discriminación, pero los factores sociales no van a ser profundizados aquí, el punto clave a final de cuentas es que a la mayor parte de la gente (autores o audiencia) les parece más lógico y coherente que el héroe sea hombre.   

El héroe no tiene que ser a fuerzas el líder, ni el más fuerte ni el más inteligente. Al menos, no al principio, muchos protagonistas empiezan como jóvenes inexpertos con mucho potencial. En otras ocasiones se remarca que a pesar de no ser precisamente el mejor, sus convicciones y motivaciones llevan al héroe a realizar actos inimaginables, actos como vencer a villanos muy superiores en casi todos los aspectos. 
  
Del mismo modo, dejando a un lado mucho de lo dicho anteriormente, los héroes no necesariamente son guerreros. Pero estos casos son bastante específicos como para nombrar generalidades. Protagonistas no guerreros pueden ser héroes con el simple hecho de actuar y ejemplificar valores. Los ejemplos más conocidos serían los personajes principales de las películas de terror, suspenso o drama que acaben en final feliz o tengan finales no tan trágicos.