Un héroe, o heroína en femenino, es una persona que
ejemplifica y encarna los valores de una sociedad. Usualmente sus acciones son
sobresalientes y remarcables. Su forma de actuar se apega por completo a la
moral, o sea, la visión del bien y el mal que tenga su comunidad de
origen.
En obras de ficción, el protagonista de una historia es casi
siempre un héroe, tanto así que “héroe” y “protagonista” pueden tomados como
sinónimos.
Originalmente la palabra viene de las historias griegas,
donde guerreros semidioses o benditos ganaban guerras o enfrentaban monstruos
mitológicos. Para ellos se usaba el
término “heros”, que significa
“protector” o “defensor”.
Héroe conlleva casi siempre el contexto de guerrero, pero no
necesariamente tiene que ser así, no bajo la definición moderna. En la actualidad, ídolo es la palabra con definición
más cercana a héroe.
En narraciones de ficción, los héroes son usualmente (como ya
se dijo) los protagonistas, los capitanes o los líderes. Son el estelar, toda
trama y personajes giran en torno a ellos. Son quienes se enfrentan a las
fuerzas del mal y ejemplifican el bien. Todos sus logros se deben precisamente
a su moral superior.
Los héroes generalmente poseen valores como: honestidad,
voluntad, compasión, generosidad y altruismo. Son la fuerza de la justicia y
siempre actuarán de la forma correcta.
- Son amigos de todos sus compañeros, o al menos, de su
parte hay amistad. Se ganan la confianza de su equipo y son normalmente los
líderes de sus grupos. En caso de héroes sin compañeros, de todas formas se
muestran amables y se ganan la confianza de todos los personajes secundarios
que se topan con ellos.
- Capacidades físicas superiores al promedio. Pueden tener
todas sus capacidades mejoradas o simplemente algunas. Generalmente poseen
mayor resistencia, fuerza y velocidad.
- Habilidades extraordinarias, ya sea en combate, uso de
armas o poseen superpoderes. Las habilidades de los héroes son bastante
variables, no obstante, lo más común es que usen de arma una espada; incluso en
ambientaciones futuristas.
-Al final siempre ganan. Normalmente salen victoriosos en
todos sus combates bajo ideologías como “jamás rendirse” o “debo proteger”,
pero también hay ocasiones donde los héroes llegan a perder. Sin embargo,
siempre quedan vivos o reviven para poder tener una revancha.
- Lo más normal es que vistan de rojo, azul o blanco.
Colores que son o llamativos o están relacionados con las fuerzas del bien. En
muchas ocasiones estos colores se deben a cierta temática que les gusta manejar
o es que sus poderes están relacionados, un héroe que use fuego por ejemplo,
usa rojo.
Los héroes son los personajes principales clásicos, y por lo
mismo de que son muy vistos, los autores que quieran que sus héroes sean
sobresalientes deben tener ciertos cuidados:
Para empezar, un héroe pierde bastantes puntos para la
audiencia si es demasiado parecido a otro que ya es muy conocido.
Si el héroe es demasiado perfecto, se degenera en una “Mary
Sue” (o Marty Stu, como quieran). La mayoría de la gente los detesta por su
falta realismo y humanidad.
Si el héroe es demasiado genérico o estandarizado, significa
que no tiene personalidad propia o sus cualidades deben ser un poco más
originales. Esto es muy malo, a menos que no sea el protagonista.
Usualmente el rol de héroe es desempeñado por un hombre. De
las pocas heroínas que hay, usualmente son solitarias; si tienen compañía sólo
llegan a ser las líderes del grupo en caso de que todos los demás integrantes
sean mujeres también. Esto parece una seria discriminación, pero los factores
sociales no van a ser profundizados aquí, el punto clave a final de cuentas es
que a la mayor parte de la gente (autores o audiencia) les parece más lógico y
coherente que el héroe sea hombre.
El héroe no tiene que ser a fuerzas el líder, ni el más fuerte
ni el más inteligente. Al menos, no al principio, muchos protagonistas empiezan
como jóvenes inexpertos con mucho potencial. En otras ocasiones se remarca que
a pesar de no ser precisamente el mejor, sus convicciones y motivaciones llevan
al héroe a realizar actos inimaginables, actos como vencer a villanos muy
superiores en casi todos los aspectos.
Del mismo modo, dejando a un lado mucho de lo dicho
anteriormente, los héroes no necesariamente son guerreros. Pero estos casos son
bastante específicos como para nombrar generalidades. Protagonistas no
guerreros pueden ser héroes con el simple hecho de actuar y ejemplificar
valores. Los ejemplos más conocidos serían los personajes principales de las
películas de terror, suspenso o drama que acaben en final feliz o tengan
finales no tan trágicos.